Cuenta la leyenda que una de las joyas de la oreja de Parvati cayó en estas aguas y desapareció. Shiva ordenó a sus discípulos la búsqueda de la joya pero estos no fueron capaces de encontrarla. Esto despertó la furia de Shiva y su tercer ojo divino silvó un horrible soplido que provocó que las aguas se calentaran. La joya salió de las ardientes aguas acompañada de otras muchas y la ira de Shiva desapareció.
Los vapores del agua caliente siguen invadiendo la aldea de Manikaran donde hay zonas en las que el agua brota a 90ºC.
[Del sánscrito, Mani significa joya y Karan, oreja]
No hay comentarios:
Publicar un comentario