25 de febrero de 2010

La aldea flotante

Después de tres horas de autobús desde la capital, una hora en moto-taxi por una carretera "principal" y otro rato por un camino de tierra que parecía que llegaba al fin del mundo... llegué a mi destino: Kompong Luong. Es un sitio que podría parecer de lo más normal (en Camboya, claro) si digo que es una aldea con sus casas, su gente, su mercado, sus tiendas, sus bares, etc.

Pero hay un pequeño detalle que hace que este pueblecito sea especial y es que... ¡todo flota!

Las casas flotan...


La tienda de móviles (y de todo un poco) flota...


La gasolinera flota...


Así van los niños al cole...


Y lo mejor de todo: si vives aquí y te quieres mudar a otra parte del pueblo, nada de complicaciones. No hay que poner en venta la casa, comprar otra nueva, empaquetar todo en mil cajas, hacer la mudanza... Porque si te quieres ir a otro sitio es tan fácil como coger una cuerda, atar tu casa a una barquita y volverla a poner donde te apetezca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario